Según el Instituto Nacional de Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés) en los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), la demencia es la “pérdida del funcionamiento cognitivo – pensamiento, recuerdo, y la razón – y las habilidades conductuales hasta tal punto que interfieren con la vida y las actividades diarias de una persona.” Las funciones cognitivas incluyen la memoria, las habilidades del lenguaje, percepción visual, resolución de problemas, entre otros. Las personalidades de algunas personas con demencia pueden cambiar, mientras que otras tal vez no pueden controlar sus emociones. La demencia varía en gravedad: durante las primeras etapas, la demencia puede afectar el funcionamiento de una persona y tener un impacto en sus actividades diarias como conducir o comprar alimentos. En la etapa más grave, las personas con demencia deben depender de sus cuidadores para las actividades básicas de la vida diaria.
Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de la demencia. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), estos factores incluyen la edad, historia familiar, pobre salud del corazón, y la lesión cerebral traumática (LCT). Los afroamericanos y latinos mayores son más probables de desarrollar la demencia que sus compañeros blancos. Se diagnostica la demencia cuando un proveedor de atención médica lleva a cabo unas pruebas sobre la atención, memoria, resolución de problemas, y otras habilidades cognitivas para ver si hay causa de preocupación. Las causas subyacentes de la demencia se determinan mediante un examen físico, análisis de sangre, y escáneres cerebrales como una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
Aunque la demencia es más común a mediante que las personas envejecen, no es una parte normal del envejecimiento. Sin embargo, algunas formas de demencia, como los trastornos frontotemporales (en inglés), son más comunes en adultos de edad mediana que en los adultos mayores de edad. Los tipos más comunes de demencia incluyen la enfermedad de Alzheimer, demencia vascular, demencia de cuerpo de Lewy, y la demencia mixta. El tratamiento para la demencia depende en la causa subyacente. Las demencias neurodegenerativas no tienen cura. Sin embargo, hay medicamentos que pueden ayudar a proteger el cerebro o manejar los síntomas como la ansiedad o cambios conductuales.
Los especialistas en información de NARIC buscaron en REHABDATA y encontraron casi 2,000 documentos sobre los temas relacionados con la demencia de la comunidad de NIDILRR y de otros lugares (en inglés), incluyendo la comunidad internacional de investigación. Estos documentos incluyen artículos, hojas informativas, y guías en inglés y español. Comuníquese con los especialistas en información de NARIC si desea obtener más información sobre la demencia o si necesita recursos relacionados con la demencia.
